Es difícil describir con palabras la increíble y romántica atracción que sucinta San Petersburgo.
Con el nombre de su fundador (Pedro el Grande), se construyó en una parte gélida y pantanosa del país dónde los vientos y las inundaciones hacían la vida imposible a quien intentara recorrerla. La madre Rusia necesitaba una ciudad moderna a la altura de las grandes metrópolis del continente y que a su vez hiciera de puente con Europa.
Para tal efecto, San Petersburgo fue una ciudad diseñada desde los cimientos, se dieron cita a arquitectos franceses, italianos y holandeses para encargarse de decorarla con museos, hermosos parques y majestuosos palacios, según los estándares grandilocuentes del fastuoso siglo XVIII.
Ha algunos lugares que llevan la etiqueta de obligatorios o imperdibles: el Museo Hermitage, la fortaleza de San Pedro y San Pablo con las tumbas de los zares rusos, el Palacio Yusupov dónde fue asesinado Rasputin, la catedral de San Isaac que es la más grande de la ciudad, la iglesia de la Sangre Derramada, Peterhof considerado el Versalles ruso con palacios, fuentes y estatuas doradas; la famosa y comercial avenida Nevsky; el malecón del río Neva para dejarte seducir por vistas espectaculares; el antiguo barrio histórico "Dostoevsky", y el bohemio Jardín de Verano.
Sin duda, para desplazarte por la ciudad lo mejor es el metro. Las estaciones más antiguas conservan el puntito de majestuosidad que ves a lo largo de la ciudad, algo fuera de lo normal para el trasporte público.
Si vas a San Petersburgo no puedes dejar de tomarte la bebida más popular, llamada cerveza Báltica (paradojicamente en esta ciudad el vodka no es la bebida más popular).
En San Petersburgo podrás pasear por sus calles increíbles, monumentales majestuosos, canales románticos, una ciudad imperial impresionante, lo mejor del delicado y exquisito gusto ruso de antaño. No por nada es Patrimonio de la Humanidad.
Recomendado
- La mejor época para visitar la ciudad es entre Mayo y Octubre. Las temperaturas en esos meses oscilan entre los 14/25º. No obstante, en invierno es muy bonito ver la ciudad nevada con los ríos y lagos helados. Para los que aguanten el frío...
- El metro de San Petersburgo es el más profundo del mundo.Las escaleras mecánicas de acceso son muy largas.
Curiosidades
- Para los niños rusos, la mejor noche del año es la del 31 de diciembre al 01 de enero. Esa noche el Abuelo Frío (en ruso Ded Moroz) con barba blanca, alto, una larga capa y botas típicas rusas, ayudado por su nieta Niña de la Nieve (Snegúrochka) recorren la ciudad en un trineo tirado por 3 caballos y reparten juguetes a todos los niños buenos... Digamos una especia de Papá Noel.
- Durante las noches blancas, el sol se oculta sólo 5 horas al día (y ciertamente no del todo). Es impresionante ver que las farolas no se encienden nunca y que los restaurantes siguen abiertos a plena luz de madrugada.
Links
Museo Hermitage: http://www.hermitagemuseum.org
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